Cuando creemos que ya lo hemos visto todo, la naturaleza nos vuelve a sorprender con especies nunca vistas. En este caso le ha tocado lucirse al mundo acuático en el sur de Australia: científicos han descubierto unos “peces de manos rojas” con la peculiaridad de que contienen patas y caminan por el piso marino.
La especie se vio por primera vez en el siglo XIX en cerca de Port Arthur (Australia). Sin embargo, la semana pasada encontraron entre 20 y 40 ejemplares en el sudeste de Tasmania, uno de los lugares del planeta con más animales únicos (y tan únicos). Debido a su condición de andar en lugar de nadar, estos peces solo ocupan un hábitat de 50 por 20 metros.
Por ahora solo se conocen dos colonias de estos peces, ambas con el mismo número de ejemplares. Según el científico de IMAS, Rick Stuart-Smith, “descubrir a esta segunda población supone un gran alivio porque duplica el número de ejemplares que creemos que quedan en el planeta”.