En abril de 2017 un hombre originario de Jaén, Andalucía en España, publicó en su cuenta de Instagram un fotomontaje de su cara sobre la imagen del Cristo de la Amargura.
Le pidieron en varias ocasiones que eliminara la imagen ya que era una burla hacia la imagen religiosa y sus seguidores, al no obtener respuesta llevaron el caso a los tribunales, calificando el acto como una “vergonzosa manipulación del rostro de la imagen“, lo que evidenciaba un “manifiesto desprecio y mofa hacia la cofradía con propósito de ofender“.
Finalmente el juzgado de lo Penal número 1 de Jaén condenó al joven de 24 años a pagar una multa de 480 euros más de 4 mil quetzales, como autor de un delito contra los sentimientos religiosos.
La sentencia fue dictada después de que el acusado admitiera su culpabilidad, por lo que tendrá que pagar 2 euros diarios por 8 meses.