Los agujeros negros del Universo crecen más y más rápidamente que las estrellas de las galaxias donde se ubican y son más grandes de lo que se creía hasta ahora, según un estudio en el que ha participado los españoles Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC).
En la investigación que publica una revista científica los astrofísicos, dirigidos por Mar Mezcua, estudiaron 72 agujeros negros en algunas de las galaxias más brillantes y masivas del Universo, ubicados en el centro de cúmulos de galaxias que se encuentran a distancias en torno a 3.500 millones de años luz de la Tierra.
Mezcua y sus colaboradores han estimado las masas de los agujeros negros de estos cúmulos de galaxias empleando una relación entre las masa de un agujero negro y la emisión en radio y rayos X asociada a él.
Según explicó Mezcua, “hallamos que las masas de los agujeros negros eran diez veces mayores que las estimadas por otro método que asumía que los agujeros negros y sus galaxias crecían a la vez”.
“Hemos hallado agujeros negros que son mucho más grandes de lo que esperábamos. Quizás empezaron antes la carrera para crecer o, quizás, han tenido una ventaja en su velocidad de crecimiento que ha durado miles de millones de años”, dijo Mezcua.
Los investigadores se encontraron con que casi la mitad de los agujeros negros de su muestra tenían unas masas de, como mínimo, 10 mil millones de veces la masa del Sol, lo que los sitúa en una categoría de masa extrema que algunos astrónomos denominan agujeros negros “ultramasivos”.
“Sabemos que los agujeros negros son objetos extremos”, señaló la coautora del estudio Julie Hlavacek-Larrondo, de la Universidad de Montreal, “por lo que posiblemente no sorprenda que los ejemplos más extremos rompan las reglas que pensábamos que deberían seguir”.
Fuente: EFE