Un niño de 8 años llamó al trabajo de su madre para informarle que le había disparado con un rifle a su hermanita de 4 años, pero la reacción de la madre enfureció a las autoridades.
La madre, en vez de llamar al servicio de emergencias o llevarla al hospital, fue a la casa, lavó una cobija ensangrentada y regresó a su empleo.
Ahora Alyssa Edwards, de 27 años, enfrenta dos cargos por poner en peligro a un menor, un juez le fijó una fianza de 30 mil dólares, pero el miércoles permanecía en una cárcel del condado Ashland, en Ohio, Estados Unidos, y tenía prevista una audiencia.
El hecho ocurrió el sábado pasado en Hayesville cuando el niño tuvo acceso a un rifle calibre .22 que estaba en un armario junto con otras armas.
La niña finalmente fue llevada a un hospital, donde recibió atención médica.
Con información de El Nuevo Herald