El equipo de Salónica ya estuvo envuelto en polémica por el lanzamiento de un objeto que impactó en la cara de Óscar García, entrenador de Olympiacos
El partido entre el PAOK y el AEK de Atenas, uno de los de máxima rivalidad en el fútbol griego, se suspendió debido a una invasión de campo. El incitador de dicho suceso fue el presidente del primer equipo, Ivan Savvidis, que bajó al césped para protestar un gol anulado en el minuto 90. El polémico dirigente bajó junto a sus guardaespaldas y, lo que es más sorprendente y peligroso, con una pistola en el cinturón.
Cuando Savvidis fue hacia el árbitro, Georgios Kominis, este se fue corriendo a los vestuarios junto a sus compañeros, y decretó el parón del partido hasta que se tranquilizase la situación, aunque no se llegó a reanudar. Según publican varios medios griegos, desde el vestuario del AEK se oyó decir frases como “Con un arma no salimos a jugar”.
Es que la imagen es terrible, el dueño del PAOK baja al campo con la pistola y se la enseña al árbitro, luego se lleva a los jugadores para adentro y en vez de suspender el partido definitivamente están esperando para acabar el encuentro, que iba en el 88
Alucinante es poco pic.twitter.com/CDgE944KqR
— Carrusel Deportivo (@carrusel) 11 de marzo de 2018