Una dama de honor se sintió mal, cuando era observaba por su apariencia durante la boda de su primo, así que decidió realizar un cambio en su estilo de vida.
Kayla Hatcher, de 30 años, de Grand Bay, Alabama, Estados Unidos, observó las imágenes de la ceremonia celebrada en octubre de 2015, y decidió revisar su alimentación.
‘El vestido era incómodo y embarazoso. Todos los demás se veían fabulosos, pero el mío no era halagador”, expresó Kayla.
La madre de dos niños, que tomaban dos litros de gaseosas todos los días, decidió revisar su estilo de vida y comenzó a ir al gimnasio dos veces al día.
En 12 meses, Kayla había perdido 110 libras, gracias a su nuevo estilo de vida.
Kayla mostró su nueva figura nuevamente como dama de honor en otra boda familiar un año más tarde.
Kayla logró perder las 110 libras y puso fin a la comida rápida.
Con información de Daily Mail