Un grupo de sacerdotes católicos de Brasil fueron arrestados, acusados de malversar más de 600 mil dólares en donaciones de iglesias, honorarios de funerales y bodas.
El obispo de Formosa, José Ribeiro, junto con cinco clérigos y tres laicos fueron detenidos en Goiás esta semana acusados de robar más de 2 millones de reales, unos 607 mil dólares, de los fondos de la iglesia.
Una redada policial en una de las casas de los sacerdotes vio cómo los oficiales abrieron una pared falsa para encontrar unos 27 mil dólares en bolsas de plástico escondidas en un espacio de almacenamiento secreto.
El dinero fue robado durante un período de tres años a partir de los diezmos, donaciones, eventos de recaudación de fondos y de los honorarios recaudados para ceremonias como bautizos y bodas.
Según los fiscales del estado, el obispo, que fue designado para la diócesis de Formosa en 2014, es sospechoso de dirigir un sofisticado plan que desvió fondos de las arcas de la iglesia.
A través de escuchas telefónicas descubrieron la supuesta red de engaños con conversaciones que aparentemente revelaban cómo el grupo blanqueó el dinero comprando un rancho ganadero, una agencia de lotería, teléfonos móviles, automóviles de lujo, relojes de diseño y cadenas de oro.
También se encontraron grandes cantidades de dinero en efectivo en moneda extranjera.
La fiscal Fernanda Balbinot dijo: “Hubo indicios de que el dinero se utilizó para gastos personales y que los automóviles de la diócesis de Formosa se usaron para fines privados”.
“En lugar de presentar facturas de impuestos y recibos de gastos con la cantidad correcta, supuestamente se produjeron documentos que decían que no había nada que declarar”, indicó la Fiscal.
Durante la investigación también se descubrió evidencia de que los sacerdotes, involucrados en el plan, le pagaban al obispo un ‘subsidio de protección’ mensual de entre 7,000 a 10,000 reales entre 2 mil 100 y 3 mil dólares para mantenerse en las parroquias.
Los fiscales han acusado a los religiosos de malversación, lavado de dinero, “falsedad ideológica” y asociación criminal.
Los abogados del acusado refutan los cargos y dicen que demostrarán la inocencia de sus clientes.
Dos días después de los arrestos, el Papa Francisco nombró al padre Paulo Mendes, que es arzobispo de Uberaba, como un reemplazo temporal en la diócesis de Goiás, que tiene 33 iglesias distribuidas en más de 20 parroquias.
Con información de Daily Mail