Para los amantes de la pasta y de la lasaña (sí, Garfield, también te hablamos a ti), tenemos una buena noticia: al parecer la pasta ayuda a perder peso, según un estudio realizado por la Universidad de Toronto y el Hospital St. Michael.
Analizaron los estudios y valores de 30 personas y descubrieron que aquellos que comían pasta 3 veces por semana no solo no aumentaron de peso, sino que perdieron, según Health. La pasta, entonces, «puede formar parte de una dieta saludable y de bajo índice glucémico», expresó John Sievenpiper, del hospital encargado del análisis.
¿A qué se debe la pérdida de peso? La pasta puede tener bajo índice glucémico, es decir, sacia más el apetito y te mantiene satisfecha por más tiempo. De esta manera, comes lo justo y necesario y no te tientas con antojos dulces. Si bien hay otros alimentos con índices glucémicos más bajos, la pasta tiene un número menor al pan u otros granos refinados.
Por supuesto, es importante consumirla dentro de ciertos parámetros: la pasta puede ayudarnos a bajar de peso, pero debemos acompañarla con alimentos saludables y no siempre recurrir a albóndigas fritas (aunque son deliciosas).