Andrew Burke, de 31 años, le cortó la garganta a Cassie Hayes, de 28, delante de los clientes de TUI Travel. La víctima había iniciado recientemente una relación con la exnovia del condenado, Laura Williams, de 29 años. Un día antes, el asesino había sido declarado culpable de acosar a su expareja.
Cassie Hayes, que tenía una hija de cuatro años, estaba atendiendo a una familia un sábado a la hora del almuerzo cuando Burke entró con la capucha puesta. El hombre entró en la tienda y se dirigió a un empleado de la tienda. “Solo quiero disculparme por lo que voy a hacer”, le dijo. Seguidamente sacó un cuchiillo y degolló a su compañera de trabajo.
Tras cometer el asesinato, Burke permaneció en la parte trasera de la tienda esperando a que lo detuvieran y se disculpó con los presentes diciendo que nadie merecía ver lo que había sucedido, según declaró en el juicio.
Parte de los compañeros de trabajo de la víctima y algunos de los clientes que presenciaron el ataque, incluida una niña de 12 años, declararon haber sufrido flashbacks del ataque. Una de las empleadas de la agencia de viajes, testigo de los hechos y amiga de la víctima, no ha podido salir de casa desde entonces a causa del ‘shock’ emocional.
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