Un grupo de jóvenes dramatizó un asalto para demostrar la diferencia entre grabar un hecho de violencia e intervenir.
En la primera parte una mujer es asaltada por dos individuos que viajan en una motocicleta, al menos tres personas sacan sus celulares y comienzan a grabar el suceso, hasta que los delincuentes escapan.
Pero en la segunda parte, las tres personas intervienen y detienen a un delincuente, mientras que otro logra huir.
“No es un sueño derrotar el crimen a menos que estemos unidos”, cita el video al final.