¿Estamos a punto de experimentar el final de los días?
Los teóricos de la conspiración han emitido nuevas advertencias de que el mundo terminará el 23 de abril para conmemorar el Rapto: la venida del segundo Jesucristo.
David Meade, que escribe para Planet X News, advirtió que los volcanes entrarán en erupción, que el sol, la luna y Júpiter se alinearán en la constelación de Virgo y que un planeta planetario mitológico, conocido como el Planeta X o Nibiru, aparecerá en el cielo.
Meade se ha referido a esta primavera como una “convergencia del fin de días”.
Sin embargo, este no es el primer extremo de la predicación mundial hecha por Meade o por otros teóricos que hemos visto ir y venir.
El teórico del Día del Juicio Final predijo que el comienzo del final se desencadenaría el 15 de octubre con siete años de tsunamis, terremotos y huracanes antes de que la Tierra fuera destruida.
Los teóricos también predijeron el fin de nuestro planeta el 23 de septiembre de 2017, cuando el “Planeta X” o Niburu se precipitó hacia la Tierra.
Este planeta mitológico también estuvo detrás de los gritos de advertencia en 2012, entre otras advertencias de una supernova y una invasión extraterrestre.
Los descendientes de los mayas también se hicieron eco de la creencia de que nuestro planeta terminaría el 21 de diciembre años atrás según lo predicho por el calendario de la cuenta larga.
La celebración del milenio también vino con una serie de severas advertencias de respetados científicos y teóricos por igual.
Sir Isaac Newton, Peter John Olivi y numerosos líderes cristianos creían que el mundo llegaría a su fin en la huelga de medianoche que marcaría el nuevo milenio en 2000.
Newton predijo que el Milenio de Cristo comenzaría en el año 2000 en su libro Observaciones sobre las profecías de Daniel, y el Apocalipsis de San Juan y el teólogo del siglo XIII creían que el Juicio Final del Anticristo ocurriría en el año 2000.
Muchos teóricos creían que el Anticristo se levantaría en el año 2000 y provocaría el fin de la humanidad, mientras que una superbacteria computacional colapsaría los sistemas de cómputo en la medianoche del 31 de diciembre de 1999 y causaría disfunciones que conducirían a una serie de catástrofes en todo el mundo.
La NASA y los científicos descartaron las teorías como “tonterías”.