El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), Humberto Figuera, aseguró este lunes que desde 2013 el país perdió alrededor del 20 % de las plazas en vuelos internacionales por la crisis económica en el país, situación que se agravó con las últimas suspensiones a la panameña Copa.
“Si hacemos una comparativa con el año 2013 (…) en el que había 51.100 asientos disponibles para los venezolanos en rutas internacionales (…) hoy en día quedan solamente 10.200 asientos”, aseguró Figuera en una entrevista a la emisora privada Unión Radio. Panorama difícilSeñaló que la conexión aérea del país se ha ido poniendo “cada vez más difícil” y que la decisión del Ejecutivo de suspender la entrada y salida de vuelos de la panameña Copa desde principios de abril como medida de “protección” del sistema financiero no facilita la situación. Estos poco más de 10.000 asientos quedan “después que sacamos los asientos de Copa, que eran 4.600, y las líneas venezolanas que vuelan a Panamá y que son cinco”, aclaró sobre la posterior decisión de reciprocidad tomada por el gobierno del istmo al cancelar la llegada de vuelos de empresas venezolanas desde el próximo 25 de abril. “Se nos va agravando cada vez más porque Copa era un factor importantísimo: tenía el 60 % del mercado hacia Panamá, y aparte hacía conexión con 31 países y 75 vuelos hacia centro, norte y sudamérica”, sostuvo sobre un país que, dijo, permitía a los venezolanos conectarse también en sus viajes hacia Europa y Asia. DeudaRecordó también que el Gobierno venezolano mantiene una deuda de 3.800 millones de dólares con las aerolíneas, uno de los principales factores que llevaron a las empresas a abandonar el país temporal o definitivamente. Un dinero “represado” por el que aseguró que desde ALAV siguen trabajando para llegar a un acuerdo con el Ejecutivo y en la búsqueda de que regrese la mayor cantidad de vuelos internacionales al país. Para ello propuso “un reconocimiento” de esa deuda y que a cada cada aerolínea se le descuente progresivamente de los gastos que le genera viajar a Venezuela. “Sabemos la situación del país y ninguna línea aérea va a pretender que Venezuela desembolse un dinero que no tiene”, indicó. En el país caribeño rige un control de cambio monopolizado por el Estado desde hace más de una década y que dificulta a las empresas liquidar los bolívares en los que venden muchos de sus boletos a dólares. En vista de estas dificultades muchas aerolíneas han decidido abandonar el país, entre ellas Aerolíneas Argentinas, United, Air Canadá, Lufthansa, Alitalia, Latam, Tiara Air, GOL, Delta, Avianca y |