Tras la muerte de una persona se reveló un secreto que conmocionó al pequeño pueblo de Haines, en Alaska, Estados Unidos.
Rick Martin, de 60 años, aquejado por una enfermedad hepática incurable, decidió suicidarse.
Pero antes grabó una serie de mensajes en su teléfono en los que acusaba a Karl Ward, un prominente profesor de la localidad, de haberlo abusado sexualmente.
Ward, fallecido en 1997, trabajó durante 22 años en la educación pública de Haines, y tras su retiro en 1976, se convirtió un personaje destacado de la comunidad.
Tras la revelación de Martin, otros cuatro hombres salieron a denunciar abusos para desenmascarar al respetado docente.
Martin confesó que Ward quiso tocarlo, pero logró escapar; al llegar a su casa, se topó con otra cruda realidad: la del racismo.
Al contarle lo sucedido a su padre, este le dijo que nadie creería su versión, porque eran indígenas. “Somos nativos y él es el superintendente blanco. Así que tú sabes, tenemos que seguir adelante”, le dijo su padre, de acuerdo a las grabaciones halladas.
Craig Loomis, Robert Brouillette, Nick Kokotovich y Roger Schnabel son los otros hombres que salieron a denunciar al profesor.
“No quiero decir otros nombres, pero estoy seguro que más de un par. Debí decirlo hace 30 o 40 años atrás. Quien haya sufrido, no sabemos cómo hubiera sido su vida si hubiéramos hablado”, dijo Loomis.
Con información de Univision