Después de años de abandono debido a su rostro deformado, un labrador amarillo finalmente encontró su hogar feliz para siempre.
El perro de seis años Beaux Tox nació en Texas con un cráneo malformado como resultado de haber compartido el útero de su madre con otros seis perros, dejando su cráneo hundido y sus ojos muy juntos.
Por algún milagro, la deformidad de Beaux Tox no tuvo un efecto en su salud ni en su inteligencia, pero aun así sus criadores lucharon por encontrar un dueño dispuesto a acogerlo.
Finalmente, el perro fue descubierto en las redes sociales por una mujer llamada Jamie Hulit, que se sintió “enamorada a primera vista”.
“Un amigo mío publicó una foto de Beaux en Facebook diciendo que necesitaba ser adoptado y ese día le envié un mensaje que decía:” Me encantaría llevar a ese perro y darle un hogar””, relató Jamie.
Ella fue a buscarlo y encontró ‘un caparazón de perro’. Estaba infectado con ácaros del oído, cubierto de pulgas y su pelaje apenas cubría su piel.
A pesar de su apariencia, Hulit adoptó al cachorro en el lugar antes de llevarlo directamente al veterinario.
Ahora, Beaux finalmente está viviendo una vida feliz con Hulit y su mezcla de golden retriever de 13 años, Riley.