Si los humanos alguna vez llegan a Urano, les espera una experiencia desagradable.
Los científicos han confirmado que el séptimo planeta del sol está envuelto por nubes que llevan un olor “claramente asqueroso a huevos podridos”, gracias a la presencia de sulfuro de hidrógeno.
Además del olor, el planeta gigante de hielo puede alcanzar temperaturas tan bajas como menos 200 grados centígrados.
Si bien durante mucho tiempo se ha especulado que Urano es el hogar de este gas nocivo, la composición de sus nubes ha eludido a los científicos durante décadas hasta ahora.
Al analizar la luz infrarroja de Urano utilizando el telescopio Gemini North de 8 metros en el Maunakea de Hawái, un equipo internacional de investigadores finalmente ha verificado un componente principal de la atmósfera superior de Urano.
“Sospechamos fuertemente que el gas sulfuro de hidrógeno estaba influyendo en el espectro milimétrico y de radio de Urnaus durante algún tiempo, pero no pudimos atribuir la absorción necesaria para identificarlo positivamente”, dijo Glenn Orton, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
La composición de las nubes de Urano ha sido durante mucho tiempo tema de debate.