En primer lugar debo preguntar: ¿Crees que tenemos vidas pasadas? ¿Crees que traumas actuales, fobias y de más, vienen de esas vidas? Bueno, para sanar este tipo de situaciones o circunstancias existe la terapia regresiva integral. De hecho, Virginia Esponda, terapeuta en regresiones, tarotista y numeróloga asegura que “es como si fuera un shock que resuelve determinados nudos que quedaron en el inconsciente sin resolver”.
Para algunos sonará muy interesante, ese es mi caso, pero para otras personas sonará absurdo. De igual forma, es interesante conocer cómo funciona. Resulta que, según la experta, “A través de la terapia regresiva integral, sin hipnosis sino con un método de relajación profunda, el alma comienza a hablar a través de la adolescencia, la infancia, la vida intrauterina y vidas pasadas”. “El alma te va a llevar al problema”. Por lo tanto el alma, acompañado por la terapeuta, habla y encuentra patrones repetidos, situaciones nuestras, de nuestros padres o de estas vidas pasadas.
Además de acompañar, la terapeuta con un aurímetro mide en qué lugar del cuerpo está el problema, ya que cada parte del cuerpo responde a una problemática en general. ¿Pero qué es un aurímetro? Es un instrumento avanzado para medir la densidad de los efluvios energéticos emanados por un cuerpo (Aura). Actúa a través del subconsciente del operador, funcionando como un amplificador de la más delicada información producida por la persona, posibilitando de esta forma la detección de rayos electromagnéticos.
Por lo tanto, a través de esta terapia regresiva integral, se pasa por la adolescencia primero, luego la infancia, luego la vida intrauterina y, por último las vidas pasadas.
Y si hablamos de las vidas pasadas, asegura que: “Lo que queda grabado de la vida pasada son emociones, situaciones, sensaciones en el cuerpo. A veces no hay orden, secuencia”. Además asegura que: “Con las regresiones pasadas se busca entender las diferentes etapas de esa vida para encontrar un patrón de esa vida. En este patrón puede haber quedado un sentimiento de miedo”.
Según Virginia Esponda, este tipo de terapia es muy efectiva para sanar realmente, por medio del alma directamente. ¿Te gustaría probar? A mí sí.
Fuente: https://bit.ly/2KyroSr