Cómo podemos organizarnos para que el tiempo nos alcance para todo?
¿Es posible disfrutar los momentos en los demás roles cuando hay niños pequeños en casa?
¿Puedo evitar acumular tareas pendientes para divertirme siendo madre?
Leídas desde fuera, pueden resultar preguntas extrañas; vividas desde dentro, son los planteos reales de las vivencias de la maternidad inicial, de mujeres multitareas como lo somos una gran parte en este planeta.
El secreto para lograr nuestros objetivos es la administración del tiempo, una herramienta del ámbito gerencial trasladada al contexto hogareño, en 10 consejos para superar exitosamente esta etapa:
1- Tolerar el estado no-ideal: imaginar un escenario perfecto sólo genera frustraciones. Mientras haya niños pequeños en casa, el orden estará alterado. Lo bueno es saber que es un estado momentáneo, estar bien predispuesta y atravesarlo.
2- Ser razonables al planificar: antes que nada atender las prioridades. Los niños son absolutamente dependientes al nacer, lenta y gradualmente se irán independizando. Resulta saludable poseer expectativas realistas, así evito decepcionarme luego.
3- Definir los roles a cubrir: ¿qué quiero lograr como madre? ¿cómo quiero resolver mi actividad física? ¿podría reunirme con amigas en casa? Es fundamental desarrollar un formato que sea posible de realizar en este momento en particular. Vamos poco a poco. Si no estoy clara respecto de lo que será posible, puede ser útil buscar apoyo de una persona de confianza, lo más neutral posible, para conversarlo.
4- Distribuir las tareas: Si acostumbro a realizar muchas tareas, es un buen momento para experimentar la tercerización. También saber pedir lo que realmente necesito, pues las personas cercanas no adivinan, y con muy buena voluntad pueden brindarnos una ayuda que no sea la que requerimos.
5- Usar agenda: Una agenda en papel, o calendario en un teléfono o tableta, es un modo de plasmar las actividades que tiene al menos dos ventajas: Quito las actividades de la cabeza, eliminando a su vez el stress de estar pendiente; y me permite observar mi rutina de manera más objetiva, y hasta compartirla si deseo con otros adultos involucrados en el plan
7- No desesperar ante imprevistos: Por supuesto que en medio de esta estructuración, pueden surgir situaciones fuera del plan. Pues con calma y flexibilidad podremos reprogramar en la agenda para no desechar la actividad proyectada.
8- Planificar un momento diario a solas: La reconexión conmigo misma pueden ser breves 10 minutos, en una pequeña salida caminando y conectando con el medio ambiente, observando la vegetación, haciendo unas cuantas respiraciones profundas. Esta actividad tan básica tiene un efecto regenerador del estado de ánimo maravilloso.
9- Respetar la planificación: La única manera de que la gestión sea exitosa, es haciendo de ella una cuestión seria, así podrás aprovechar los tiempos disponibles, y te sorprenderás de los resultados. Luego podrás ir incorporando modificaciones que te permitan aprovechar cada vez mejor tus roles.
10- Generar el “momento-para-la-pareja”: Último punto para no olvidarlo, pues es primordial. Si bien los niños son prioridad, la pareja a solas requiere de un lugar preferencial en la agenda, pues son los adultos el núcleo del bienestar del resto del grupo familiar y, si ustedes están armónicos, el bienestar se multiplica en el resto.
¡A ponerle acción al plan, recordando que si estoy bien conmigo, puedo estar en el momento presente y bien predispuesta con los demás!