Cuando Rico Soegiarto encontró este perro esquimal abandonado, estaba tan débil y enfermo por el abandono que apenas podía ponerse de pie.
El can vagabundeaba por las calles de Denpasar en Bali con manchas de calvicie en su abrigo sarnoso que revelaba llagas expuestas.
Estaba tan desnutrido que parecía esquelético y apenas podía sostenerse, y tenía uñas largas y sucias que no habían sido recortadas en meses o más.
Soegiarto decidió rescatar al débil cachorro para recuperar la salud, alimentándolo y llevándolo al veterinario varias veces.
Diez meses después, el husky se ve fuerte y saludable en las fotos de antes y después que publicó en las redes sociales.
El perro parecía feliz y juguetón mientras agitaba la cola y sacaba la lengua con su nuevo dueño en un video grabado en la casa del señor Soegiarto.