Lo que para algunos es un tema del que no quieren hablar, para otros es la práctica en la que encuentran la felicidad. El intercambio de parejas en la cama también tiene reglas y códigos
El peor enemigo de la vida en pareja, indudablemente, es la monotonía. Cuando las cosas se vuelven cotidianas y rutinarias, las personas se aburren. Lamentablemente cuando se trata de la vida sexual, si las cosas se ponen aburridas muchos tienden a buscar nuevas emociones lejos de su relación. Es en estos momentos donde toma lugar la infidelidad. Mentiras, engaños, traiciones y corazones rotos; todo esto afecta a miles de personas en todo el mundo, pero ¿podría la práctica del intercambio de pareja presentar una solución?
La fantasía recurrente
Una de las fantasías más frecuentes es la de experimentar con alguien más o de participar en un encuentro sexual con tu pareja y un tercero. Si bien este pensamiento es recurrente, lo que hay que tomar en cuenta es que ambas personas tengan este deseo, si así es, ya lograron el primer paso.
La configuración clásica de una relación es de dos personas, sin embargo, pasar de eso a un trío o incluir a más personas dentro de un encuentro sexual requiere de platicas previas, además de compromiso y seguridad en la pareja. La idea es compartir en la cama, no competir con quién es mejor y mucho menos comparar a tu pareja con alguien más.
Swingers, el objetivo y el riesgo
La idea de esta práctica nace con el objetivo de lograr estimular la vida en pareja y alcanzar más placer. En la actualidad este fenómeno está en auge y no solo abarca matrimonios, sino también parejas de novios y muchísimos de ellos son jóvenes cuyas edades no superan los 35 años.
Este tipo de práctica se ha ido popularizando entre las parejas, sin embargo, tendríamos que considerar que no a todos les resulta igualmente beneficioso en su vida de pareja.
Si bien algunos encuentran en el Swingerismo la solución a la rutina aburrida, no todos encuentran en la práctica del intercambio de parejas, la solución a largo plazo. Con el tiempo pueden surgir celos de ver a tu pareja teniendo relaciones con alguien más, así que antes de adentrarte en este mundo, considera bien si realmente estás dispuesto a compartir a tu pareja.