Una familia de Detroit, en Estados Unidos, nunca se imaginó que pedir una pizza para la cena se terminaría convirtiendo en un concierto íntimo, gracias al talento del repartidor.
Bryce Dudal llegó a la residencia con una pizza de pepperoni, se asomó mientras esperaba el dinero y vio un piano en la esquina de la sala.
“Es hermoso ¿puedo verlo?”, preguntó y lo dejaron pasar. Le dijeron que “no se usaba mucho” y le consultaron si sabía tocar.
El joven se sentó e interpretó la sonata Moonlight de Beethoven.
https://youtu.be/kAD5rbrDo1I
El joven de 18 años se gana la vida repartiendo pizzas a domicilio, aunque con el video que se hizo viral, su situación podría cambiar.
Bryce es autodidacta, nunca ha tomado clases de piano, y practica desde que tenía seis años, según cuenta el diario ‘The Independent’.