La evolución ha hecho que los seres humanos disfrutemos del sexo cuyo verdadero fin es la reproducción. Existen muchas preguntas en torno a esta actividad y alguien se dio a la tarea de responder varias de ellas
El antropólogo Jared Diamond contesta varias preguntas relacionadas al sexo en su libro más reciente titulado “¿Por qué es divertido el sexo?”
La curiosidad de este analizador de la conducta y evolución humana lo ha llevado a incursionar en varios campos de investigación, como resultado, Diamond se ha convertido en un respetado miembro de la comunidad científica, llegando a ganar un premio Pulitzer en 1997 por su obra Armas, gérmenes y acero.
El mismo año en que ganó este reconocimiento, el autor publicó el titulo “¿Por qué es divertido el sexo?” en este libro, Diamond explica de una forma interesante y divertida muchas preguntas como:
¿Por qué los hombres tienen pezones? ¿Por qué los hombres no dan el pecho a sus bebés, cuando tienen pezones funcionales? ¿para qué sirven los hombres? ¿Por qué tenemos sexo en privado y no en público? y ¿Por qué el ser humano tiene un pene gigantesco en comparación con el de otros primates?
En su libro Diamond explica que los hombres pueden llegar a tener la capacidad de lactar, además habla de como la evolución hizo que en algún momento las hembras eligieran ocultar sus períodos de ovulación para evitar que se cometiera infanticidio con sus crías y así, surgió el sexo de forma recreativa. Se instituyó la monogamia como práctica común entre humanos, así como también los cuidados familiares de padres a crías.
La evolución no solo afectó el crecimiento del cerebro humano, la postura erguida y el desarrollo del habla. Sino también, se ve reflejado en nuestras prácticas sexuales comunes.