Muchas veces se trata de enmascarar el amor con el deseo, o bien el romance con la atracción física, pero existen diferencias que es muy importante identificar para no perderse en una idea que contradiga lo que realmente se quiere o siente.
Pero la diferencia básica es: Amor es el sentimiento desmedido de afecto por una persona donde la atracción es profunda y genuina; mientras que el deseo tiene que ver con un impulso de índole sexual donde se busca obtener una gratificación física inmediata.
Se trata de deseo cuando…
1. Sólo piensas en que ya quieres que sea la hora de besarlo y echas a volar tu imaginación memorizando cada rincón de su cuerpo, pero no puedes recordar detalles de su vida (como su apellido).
2. No te interesan sus gustos o hobbies, ni sabes a lo que se dedica (y sinceramente, no te interesa conocerlos).
3. Tienes cero ganas de conocer a sus amigos, y mucho menos a su familia.
4. Simplemente no logras verte en futuro con él, ni siquiera te gustaría presentárselo a tus bff.
5. Quieres disfrutarlo a solas, sabes que el escenario perfecto para los dos es tu cuarto o el suyo pero nada fuera de eso.
6. No te has tomado el tiempo en preguntarle si emocionalmente está comprometido con alguien más, pero no te preocupa porque no sientes celos.
7. Si está en una relación para ti sería mejor, ya que no tendrías que enfrentar la posibilidad de tener algo más con él.
8. Fantaseas día y noche con esa persona, mueres de ganas por tener un encuentro hot.
9. Si él empezara a contarte cosas de su vida ya no sería tan encantador y le quitaría toda esa magia sexual, prefieres no saber muchos detalles de su vida.
10. Les cuesta trabajo entablar conversaciones profundas o duraderas.
Se trata de amor cuando…
1. Estás consciente que quieres construir una relación de confianza y lealtad.
2. Pones todo de tu parte para arreglar las diferencias, lo más importante para ti es que él se sienta bien contigo.
3. ¿Fidelidad? El tema no está en discusión, no tienes ojos para nadie más.
4. Eres capaz de comprometerte con esa persona y llegar a acuerdos para tener una relación más sana.
5. Consideras sus sentimientos antes de actuar, lo que menos quieres es hacerle daño y sabes que es recíproco.
6. Tienes ganas de hacer planes a futuro con él, de hecho es una de tus prioridades.
7. Quieres estar a su lado sin importar la circunstancia, y es que esa conexión que tienen es tan especial que sabes que pueden superar todo juntos.
8. Te sientes en paz a su lado, es como si nada te faltara.
9. Apoyas al cien por ciento sus sueños y te importa su felicidad.
10. ¡No logras imaginar tu vida sin esa persona!