No sólo la edad, la preparación o la falta de experiencia son impedimentos para conseguir trabajo, al parecer también tener un aspecto físico atractivo puede ser un obstáculo (al menos para ingresar a cierto tipo de empleos).
Así lo asegura un estudio de la London Business School. Dicha investigación analiza de qué manera una apariencia física agradable afecta la obtención de trabajos considerados “de bajo perfil” como cajero, mesero, empleado en un restaurante de comida rápida, una gasolinera, etc.
Los especialistas aplicaron pruebas y dieron seguimiento a 750 voluntarios hombres, con lo cual encontraron que ser guapos los llevó a ser descartados para formar parte de empleos como los antes mencionados.
Esto se debe al prejuicio de que las personas atractivas tienen expectativas más elevadas, por lo tanto, renunciarán más rápido a un empleo poco satisfactorio o que no esté a la altura de sus pretensiones. Por el contrario, los reclutadores prefieren integrar a sus filas a personas que tengan proyectado permanecer en la empresa mucho tiempo.
Por su parte Margaret Lee, coordinadora del estudio, explicó que su investigación sugiere que las personas atractivas pueden ser discriminadas en la selección de trabajos relativamente menos deseables. Esto contrasta con una gran cantidad de investigaciones que concluyeron que el atractivo, en general, ayuda a los candidatos en el proceso de selección.