No hay nada más triste que estar en una relación sin conocer a tu pareja. Saber qué hace por las mañanas, cómo duerme o su rutina de trabajo, no significa que en verdad haya confianza en su relación y se conozcan al cien por ciento. Hay que estar un paso más allá, pero, desafortunadamente, resulta peligroso el hecho de tener más datos de los necesarios.
Recomendación: Hazlo sólo si tienen suficiente confianza y son una pareja valiente o atrevida y están dispuestos a probarlo, pero ten presente que quizá, alguna de éstas sea un tanto intensa. Mide y luego actúa.
¿Harías un trío?
Si la respuesta es positiva, el resto dependerá de las preferencias de ambos: hombres o mujeres.
¿Actuarías como una persona completamente diferente para cumplir una de mis fantasías sexuales?
Quizá sea alguien tímido y el hecho de actuar ya le causa conflicto…
¿Has usado alimentos afrodisiacos, viagra o similares sin que yo sepa?
Nunca está de más preguntar.
¿Fantaseabas conmigo antes de ser pareja?
Su respuesta puede llevar tu autoestima a la cima o destrozarla, no te obsesiones.
¿Cuál de mis características físicas o de personalidad es motivo para terminar conmigo?
La respuesta te ayudará a mejorar.
¿Qué porcentaje le das al sexo en tu escala de prioridades?
Es importante saberlo para nivelarlo con el tuyo.
¿Cuántas parejas sexuales has tenido?
Eso no define tu relación, pero sí su experiencia.
¿Quién es el amor de tu vida?
Ésta podrías evadirla en algún momento si no estás seguro de querer saberlo realmente.
¿Qué parte de mi cuerpo te desagrada?
Recuerda que no tienes que cambiarla.
¿Cuál es tu fantasía más extravagante?
Quizá sean compatibles.
¿Qué es lo más bonito que has hecho por alguien?
Una serenata, un tatuaje, un cambio de look…
¿Qué es lo más feo que has hecho por celos?
Todos tenemos un poco de celos en el interior.
¿Te excita más el porno que el juego previo?
Hay que conocer los gustos.
¿Cómo enfrentarías la muerte de alguien importante para mí?
Es realmente benéfico saber que estará contigo en esos momentos difíciles.
¿Qué hago mal en el sexo?
Es la clave para mejorar como pareja.
¿Has fingido un orgasmo?
No importa si es contigo o con alguien más.
¿Tienes alguna adicción oculta?
Al porno, a los cigarrillos, al dolor…
¿Pagarías por sexo?
La siguiente pregunta tendría que ser el motivo.
¿Te has involucrado sexual o amorosamente con la pareja de algún buen amigo?
Saberlo es cruel, pero los motivos pueden serlo aún más.
¿Has tenido una ETS?
Si la respuesta es positiva, quizá aún la tenga.
¿Te gusté desde que me conociste?
No es amor a primera vista, pero sí atracción sexual.
¿Qué tan seria consideras nuestra relación?
Ésta es, probablemente, la más importante.