La federación internacional de atletismo no tomará medidas relacionadas con el nivel de testosterona de las mujeres hasta que la Corte de Arbitraje del Deporte se pronuncie en torno al caso de la campeona olímpica Caster Semenya.
La IAAF, como se conoce a la federación, por sus siglas en inglés, dijo el martes que dejará pasar el plazo del 1ro de noviembre que se había fijado para poner en vigor nuevas normas sobre ese tema, a la espera de que se conozca el fallo de la Corte de Arbitraje, el cual “debería llegar alrededor” del 26 de marzo, “si no antes”.
Si la corte avala las reglas para atletas con diferencias en su desarrollo sexual, las corredoras serán obligadas a tomar medicinas para reducir sus niveles de testosterona durante seis meses para poder competir internacionalmente en las pruebas de 400 a 1.600 metros.
Semenya es la campeona mundial de los 800 y seguramente sería favorita para añadir un cuarto título mundial a las dos medallas olímpicas de oro que tiene. También se alzó con un bronce en los 1.500 en el mundial del 2017 en Londres.
La IAAF espera que la corte se pronuncie en febrero en torno a una apelación a las nuevas normas presentada por Semenya, quien hubiera podido pedir al tribunal que dejase en suspenso esa norma si la IAAF insistía en ponerla en vigor en la fecha fijada.
“La IAAF confía en las bases legales, científicas y éticas de los reglamentos y espera que la Corte de Arbitraje del Deporte rechace estos cuestionamientos”, dijo la organización con sede en Mónaco.
El anuncio podría complicar la participación en la temporada bajo techo de Semenya y otras corredoras con altos niveles de testosterona que no quieren ser medicadas mientras no haya un fallo definitivo.
Si la apelación de Semenya es descartada, no podrá competir en las pruebas de la Liga Diamante, que tienen lugar entre mayo y septiembre.