Brasil venció 1-0 a Camerún este martes en un amistoso marcado por la sustitución de Neymar en los primeros minutos por dolores en la ingle, disparando las alarmas en el Paris Saint-Germain a ocho días del decisivo duelo contra el Liverpool en Liga de Campeones.
Los planes de la Canarinha pronto saltaron por los aires en Milton Keynes, cerca de Londres, después de que su capitán pidiera el cambio en el minuto 7 tras un lanzamiento lejano que le hizo llevarse la mano a la parte superior de la pierna derecha.
La salida de Neymar dejó destemplado a un Brasil en pruebas de cara a la Copa América que organizará el próximo año, que solo logró adelantarse a la Camerún de Clarence Seedorf gracias a un cabezazo de Richarlison en el 44.
Preocupada de nuevo por la salud de su estrella, la Seleçao cierra así un año que pasó en gran parte pendiente del pie de Neymar, a quien una lesión tuvo tres meses de baja haciendo temer incluso por su participación en el Mundial. Finalmente la Canarinha contó con ‘Ney’ en Rusia, pero ni él pudo impedir que Bélgica acabara en cuartos con el sueño de un Brasil presionado ahora por realizar un gran papel en su Copa América-2019.
La Seleçao volverá a reunirse para la fecha FIFA de marzo.
– ‘Flash back’ –
Llegaba la Seleçao con el laboratorio de pruebas abierto, todavía en busca de su mejor versión pese a su pleno de cinco victorias tras el Mundial.
No ha sido hasta ahora contundente la Canarinha, que acabó venciendo a Uruguay (1-0) el viernes con un polémico penal que no ocultó su falta de fluidez en un centro del campo desorientado sin el ancla de Casemiro y las ideas de Coutinho, ambos lesionados.
Para remediarlo, Tite alineó seis cambios, incluyendo a los regresados Willian y Paulinho, el joven Allan estrenando titularidad o Pablo y Alex Sandro en la zaga.
Pero las previsiones se quebraron nada más empezar con la pérdida de Neymar. Su gesto de dolor, la ingle y la mirada preocupada a los médicos evidenciaban que algo había pasado. Y saltaron las alarmas.
Los doctores salieron a asistirle en el gramado, al tiempo que Richarlison se quitaba la chaqueta mientras en el banco revivían los tensos tres meses que pasó su estrella lesionada antes del Mundial, con la mirada de todo un país -y del millonario PSG- puestas en su pie.
También se le debieron pasar por la cabeza aquellos días -que él mismo ha definido como de los más duros de su carrera- a Neymar, que abandonó muy serio el terreno de juego, acompañado por el mismo Rodrigo Lasmar que le operó aquel 4 de marzo en Belo Horizonte.
La salida de su capitán, y gran referencia, deshinchó a una Canarinha helada por el frío de Inglaterra, que solo lograría asustar a Camerún con el entusiasmo de Allan o con un par de cabezazos de Firmino, quien parece haber conquistado por fin la confianza de Tite.
El bloqueo, sin embargo, lo rompería otro de los grandes beneficiados del nuevo ciclo: el joven Richarlison, que logró abrir el marcador con un potente cabezazo tras un corner, al filo del descanso.
– Eterno –
Con la competición tan abierta en esta Seleçao en plena actualización rumbo a la Copa América, muy pocos tienen la plaza asegurada. Bien lo sabe Gabriel Jesús, que salió mordiendo en el segundo tiempo a ocupar el lugar de Firmino.
El ímpetu del delantero del Manchester City -uno de los más criticados tras el Mundial por irse de Rusia sin goles- no impidió que Camerún encontrara sus mejores minutos tras el descanso, cuando Ekambi le sirvió un centro desde la derecha a Bahoken que era medio gol del empate. El delantero del Angers no lo consiguió por poco y, aunque Gabriel Jesús casi amplía en el siguiente ataque a puerta vacía, le dio los momentos más vibrantes a la vigente campeona de la Copa de África.
Volvió a tener una buena ocasión después Ekambi con un tiro de lejos, pero para entonces la Canarinha ya había retomado los mandos de un partido que nunca estuvo en peligro.
Pudo ampliar la ventaja Danilo con un buen tiro de lejos y después Arthur, Alex Sandro o de nuevo Allan, pero la atención de esta Canarinha a la que se le ha hecho eterno 2018 ya estaba en otro sitio.
De nuevo, en la pierna de Neymar.
rs/ol
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