Porque ser positivo no significa que tengamos que estar a todas horas alegres y dicharacheros. No se puede ser feliz en todo momento, pero tampoco se debe ser infeliz siempre. Por eso es importante no rendirse, mantener la esperanza, ver el vaso medio lleno y no centrarnos en el punto negro de una hoja en blanco.
Pero, para adoptar esta actitud, es importante saber cómo hacerlo. Por eso os ofrecemos estas claves. Si tenemos la mentalidad adecuada, y cierta capacidad para gestionar nuestros pensamientos y atención, no es difícil adoptar una actitud positiva que nos permita ver el mundo con una mirada menos pesimista.
No confundir pesimismo con realismo
El psicólogo Arturo Torres nos ofrece una serie de claves para instalar en nuestro modo de vida una actitud mental positiva. Y la primera, en relación a lo que decíamos en el párrafo anterior, tiene que ver con el realismo, que en ningún caso tiene por qué añadir un tono de pesimismo.
Cuando parece que todo se derrumba a nuestro lado alrededor, la realidad simula ser más siniestra y negativa. Sin embargo, si dejamos que el malestar inunde cada uno de nuestros pensamientos, al final todo lo que nos rodea, a nuestros ojos, adquirirá ese tinte, por mucho que no sea así. En este sentido, deformar y afear es una trampa que nos tendemos a nosotros mismos.
Busca objetivos concretos
El realismo no es pesimismo, pero tampoco ilusión y sueños imposibles. Lo cierto es que en nuestras manos tenemos el poder de marcar un camino lleno de objetivos concretos que puedan ser factibles. Así, alcanzar uno, será motivo de alegría y felicidad, de manera que este será el combustible que nos ayude a ir con fuerzas y ganas a por el siguiente. Es decir, actuando mentalmente de esta manera, estaremos obteniendo una fuente de motivación muy poderosa.
Rodéate de gente positiva
Evidentemente, el entorno es básico. Si la gente que tenemos a nuestro lado comparte una actitud positiva, nos resultará mucho más fácil tener nosotros también una mente ilusionada y optimista. Así es como el entorno se convierte en estímulo y motivación. En el caso contrario, obviamente, el resultado es diametralmente opuesto.
Busca proyectos a largo plazo
Está bien que nos planteemos objetivos factibles, pero su consecución nos ha de llevar a alguna parte. Y esa parte son los proyectos a largo plazo. Una serie de metas sencillas, unidas, dan lugar a una mucho más grande, la finalidad de cuanto hacemos.
Piensa qué quieres construir y hazlo realidad. Ponle una lógica o un telón del fondo al aquí y ahora. Busca que lo que haces te ayude a avanzar en objetivos más grandes, y en muchos casos trascendentes, como el desarrollo personal. Un ahora bien enmarcado es ya un gran pilar para la felicidad y el bienestar futuro.
Usa la empatía, no el chantaje
No hagas favores… para pedir después que te los devuelvan. Actuar de esta manera, en realidad, no deja de ser un chantaje. Sin embargo, si ayudas por el simple placer de hacerlo, por pura empatía, tu actitud hacia el mundo cambiará, y se volverá más positiva.
Toma buena nota de estas 5 claves, que Arturo Torres nos facilita y hoy compartimos, para tener una actitud mental positiva. No se trata de ser el más feliz del mundo, simplemente se trata de ser lo más feliz que puedas. Dando lo mejor que tienes, el objetivo estará mucho más próximo.
Tomado de: https://lamenteesmaravillosa.com/claves-para-tener-una-actitud-mental-positiva/
Autor: Pedro González Nuñez