El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, admitió este martes tras la inesperada eliminación de su equipo en semifinales del Mundial de Clubes ante el Al Ain emiratí que su equipo sufrió “mucho desgaste” recientemente por la intensa final de la Copa Libertadores ganada a Boca Juniors.
“Fue mucho el desgaste de los últimos tiempos. No quiero que sea excusa, pero fue así”, señaló en su conferencia de prensa posterior a la caída en penales (5-4 tras empate 2-2) ante el equipo anfitrión, en el estadio de Al Ain.
“Mi trabajo era intentar focalizarnos para que no nos pasara esto. La ilusión y las ganas estaban. Pero había que ganar el partido de hoy. El partido fue muy raro. No tuvimos el foco preciso para jugar con determinación. Así como las grandes victorias te enaltecen y te emborrachan de felicidad, las derrotas te enseñan. Cada una de las cosas que hemos vivido en los últimos días irán con el tiempo a su lugar adecuado”, explicó.
Gallardo dijo que este martes no podía hacer balance de lo vivido en las dos últimas semanas o durante el año 2018 porque la derrota en el Mundial de Clubes estaba demasiado fresca y desvirtuaba cualquier análisis.
“Es difícil hacer un punto de evaluación del año porque todavía está el dolor de la derrota. Eso siempre genera que el ánimo esté un poco más abajo del que teníamos antes de jugar el apartido. Después de que pasen estos días y la competencia, el análisis del año será muy positivo porque se consiguió algo muy histórico, que es ganar la Copa Libertadores. Pero el cachetazo de hoy nos pone otra vez alerta”, indicó.
“Este dolor dura lo que dura la desilusión de no verse jugar la final del sábado. Iremos el sábado a jugar por el tercer puesto y nos va a doler no vernos en la final”, reconoció.
– La factura de Madrid –
Gallardo insistió en que la Libertadores fue algo tan grande e histórico que era inevitable el “desgaste mental”.
“El que no sea de nuestra cultura puede que no entiende lo que significó el desgaste mental de jugar una final accidentada en la Libertadores, ante tu clásico rival, sacándote la localía y llevándola a Madrid”, destacó.
“Todo eso pasó, es real. No es una excusa porque estábamos preparados para ganar este partido. No hay excusas. No jugamos el partido con la determinación que corresponde”, señaló.
River Plate es el primer equipo argentino participante en un Mundial de Clubes que no consigue acceder a la final del torneo. Pero Gallardo se negó a considerar que este resultado deba provocar vergüenza o sensación de ridículo, pese a que el Al Ain sea un equipo desconocido para muchos.
“Vergüenza es otra cosa. Perder un partido está dentro de las posibilidades del juego. Hay que saber respetar al vencedor. Considero que al rival hay que respetarle y felicitarle. Claramente estamos dolidos. Pero de ninguna manera es una vergüenza”, sentenció.
“Quisimos, pero no pudimos. No tuvimos tampoco la fuerte concentración que solemos tener. Cuando pasa eso, podemos perder con cualquiera”, aseveró.
dr/mcd
© Agence France-Presse