A través de los años, Jason Momoa ha demostrado que la constancia en el ejercicio le ha dado buenos resultados, y gracias a ello, y a sus estudios en actuación, es ahora una estrella internacional y uno de los hombres más deseados.
Pero no siempre fue tan reconocido e incluso tuvo que exagerar su currículum en sus años de juventud para poder optar a un papel en televisión.
Así lo ha reconocido el propio actor en una entrevista: “Ellos (sus agentes y representantes) inventaron algunas cosas sobre mí, como que había sido Modelo del Año en Hawái. Básicamente me tomaron primeros planos y dijimos: ‘Ey, él es el modelo del año’. Lo inventamos”. De esta curiosa manera entre a formar parte del reparto de “Los guardianes de la bahía” en 1999, en la que aparecía a lo largo de 30 episodios.
Tras terminar su estadía en esta serie, el actor supo que tenía que hacer algo más. Con 1.93 centímetros de altura, decidió empezar una rutina de ejercicios y fue así como logró papeles grandes como Conan El Bárbaro y Khal Drogo en la famosa serie “Juego de Tronos“.
En esta serie, los diez episodios en los que apareció le brindaron un gran reconocimiento, aunque como desveló en la misma entrevista su carrera se estancó.
Tras ello aceptó el papel de Aquaman para DC y en este 2018 obtuvo un gran éxito tras el lanzamiento de esta cinta.
Fuente: Diario As