Primero lo primero
Antes de hacer cualquier tipo de ejercicio o rutina por corta que sea, deberías entrar un poco en calor. Como mínimo unos 3 minutos. Puedes trotar alrededor de tu patio o dar una vuelta a la manzana, o probar estas dos ideas originales.
Los saltos son una gran forma de poner el cuerpo a trabajar y que aumente rápido la circulación. Prueba con una combinación de rodillas al pecho y talones a la cola intercalados. Haz 3 repeticiones de cada uno por 30 segundos.
Si no tienes a dónde correr y saltar los vecinos del apartamento de abajo se quejarán, prueba con subir y bajar por tres minutos las escaleras del edificio. ¡Entrar en calor sólo requiere creatividad!
Luego de este calentamiento, ya puedes adentrarte a hacer una rutina específica en base a la parte de tu cuerpo que deseas trabajar. ¡No olvides lo básico!