El lugar que acogió a millones de espectadores y vio morir a miles de personas durante el Imperio Romano guarda muchos secretos que tal vez no conocías.
Se vació un antiguo lago romano para construir el Coliseo
Para lograr esto, se utilizaron más de 700.000 toneladas de piedra y el trabajo se financió con los tesoros que se consiguieron en la conquista de Jerusalén y con la venta de esclavos.
¿Qué había debajo del anfiteatro?
Se construyeron una serie de túneles subterráneos y mazmorras que se usaban para alojar y transportar animales, gladiadores, esclavos y prisioneros condenados a muerte. Por medio de montacargas, los animales, gladiadores y escenografía podían aparecer en el centro del campo de lucha.
La gran batalla naval
Solo una vez en la historia se celebró una “naumaquia”, es decir, una batalla naval entre corintios y corfiotas, la única ocasión en que el gran anfiteatro Flavio se llenó de agua. Aquel programa de juegos del año 80 fue recordado por los historiadores por su originalidad y magestuosidad.
Cantidad de muertos
El Coliseo fue utilizado durante al menos 500 años. En el tiempo que duraron los juegos en el Coliseo Romano se calcula que murieron entre 500.000 y 1 millón de personas y más de un millón de animales, entre elefantes, jirafas, rinocerontes, panteras o leopardos, abatidos por cazadores profesionales.
¿Qué hacían con los muertos?
Los muertos eran sacados por la puerta Libitinaria y llevados al destrictorium, «un laboratorio infernal, repleto de hierbas de todo tipo, hojas cubiertas por signos incomprensibles y desechos humanos arrancados a los cadáveres antes de darles sepultura. Aquí narices y dedos, allá uñas con restos de carne arrancadas a los crucificados; más allá sangre también recogida de hombres muertos y pedazos de cráneos humanos arrancados a los dientes de las bestias feroces», describe Apuleyo.
Entrada libre para todo el público
Según el historiador Tertuliano, los miles de romanos que conseguían sus entradas gratuitas para contemplar los espectáculos en el Coliseo se reunían ante las puertas «fuera de sí, ya agitados, ya ciegos, ya excitados por sus apuestas».
La lucha de animales más grande de la historia
En el siglo III, el emperador Probo mandó a la arena al mismo tiempo 100 leones, 100 leopardos africanos y otros 100 leopardos sirios, y 300 osos, en un «espectáculo más grande que agradable», según escribió Dión Casio.
En el año 58 a.C., Emilio Escauro llevó a Roma desde Egipto hipopótamos y cocodrilos, y Pompeyo trajo rinocerontes que describió como «jabalíes con cuernos». Poco después, Julio César mostró la primera jirafa en la arena. Algunos animales estaban amaestrados y podían representar complejas coreografías e incluso ejecutar acrobacias como andar sobre la cuerda floja.
Tomado de: https://culturizando.com/lo-seguramente-no-sabias-coliseo-romano/
Autor: Titi González Méndez / culturizando.com