Un trío poliamoroso que comparte la misma cama planea comenzar una familia juntos.
¿Cómo se conocieron?
El esposo Paoulo Quispilaya, de 28 años, y su esposa, Kassandra Díaz-Cervo, de 27, se enamoraron de Carly Martínez en una fiesta en octubre de 2017.
En febrero del año pasado, habían entrado en una relación de tres después de que Paoulo y Kassandra, de Los Ángeles, California, Estados Unidos, pidieran a la poeta y compositora de 26 años que se uniera a su matrimonio.
Kassandra describió cómo se sintió inmediatamente atraída por Carly, a pesar de que nunca antes había estado en una relación con una mujer.
Ella dijo: “Me enamoré de Carly. Antes de ella, había tenido química con mujeres dos o tres veces y sentía una duda, pero nunca había estado en una relación así”.
A pesar de la fuerte atracción, Kassandra inicialmente no actuó de acuerdo con sus sentimientos y se convirtió en una amiga platónica con Carly, quien nunca antes había estado tampoco con otra mujer.
Pero cuando Carly comenzó a “conectarse” con Paoulo, las cosas se volvieron románticas y se unió a la relación en febrero de 2018.
Carly, también de Los Ángeles, California, dijo: “Sentí una atracción instantánea por Kassandra y nos hicimos amigos. Me conecté con Paolo en diciembre. Habíamos ido a un club nocturno y simplemente hicimos clic y me di cuenta de que algo estaba pasando.
¿Qué pensó la esposa?
Casandra reveló: “Ni siquiera sabía que existía el poliamor. Simplemente sucedió. No estábamos seguros de lo que era. Intentamos no perseguirlo y suprimir nuestros sentimientos porque nos han enseñado que no existe tal cosa como amar a dos personas a la vez”.
“Lo investigamos y encontramos que había una comunidad y una palabra para ello: poliamor. Decidimos simplemente hacerlo y no ser retenidos por el condicionamiento social”, agregó.
El se sintió celoso
Paoulo admitió que tenía dudas sobre dar la bienvenida a otra compañera a su matrimonio, pero decidió que valía la pena correr el riesgo.
El comercializador digital comentó: “Definitivamente tuve reservas. Al principio no sabía qué era. También llegué a pensar que me robarían el amor de mi esposa”.
De momento, los tres han sido excluidos de su círculo de amigos. Pero aseguran llevar “un cariño dentro de los parámetros del respeto” y que no se trata de un asunto sexual. “Ya que depende más de la convivencia que el deseo”.
