El número de fallecidos por la explosión de una toma clandestina de hidrocarburo en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo, ascendió a 125, mientras que 22 personas permanecen hospitalizadas, informó este domingo el Gobierno mexicano.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó que el último deceso ocurrió la medianoche del sábado en un hospital de la Ciudad de México.
El IMSS detalló que la persona era atendido en la Unidad Médica de Alta Especialidad en Magdalena Salinas, en el norte de esta capital y apuntó que mantiene con atención médica a cuatro personas que resultaron con lesiones tras la explosión.
#EUPorSiNoLoVio | Suman 95 fallecidos por explosión de ducto en #México.
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Añadió que todavía hay 22 personas hospitalizadas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
Los más de cien afectados por este accidente se distribuyeron en distintos centros de atención médica de la Ciudad de México, estado de Hidalgo y Estado de México.
En tanto, tres menores de edad siguen siendo atendidos en una clínica de Galveston, Texas, en Estados Unidos.
El pasado 18 de enero, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, reventó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la gasolina.
#EUPorSiNoLoVio México: sospechan que guatemalteco se encuentra entre víctimas de explosión ocurrida en Hidalgo.
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Al cabo de dos horas, y pese a la presencia del Ejército, que poco pudo hacer para controlar a los centenares de personas que se acercaron a recoger gasolina, se registró una fuerte explosión.
Desde que llegó al poder el 1 de diciembre pasado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos que desde hace años sufría la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), delito que genera pérdidas millonarias para la compañía.
Según fuentes oficiales, las pérdidas llegaron a 65.000 millones de pesos (unos 3.400 millones de dólares) tan solo en 2018.
Para acabar con esta problemática, se reforzó la vigilancia de los ductos desplegando miles de agentes de seguridad y se cambió el método de transporte de gasolina a uno que implica el uso pipas (camiones cisterna).
Estas medidas causaron durante el mes de enero una crisis de desabastecimiento en diez estados del país, con estaciones de servicio cerradas y compras de pánico.