Jolie llegó el lunes como enviada especial del Alto Comisionados de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a Bangladés, un país pobre del sudeste asiático donde casi un millón de rohinyás conviven en enormes carpas después de haber huido de las persecuciones contra su comunidad musulmana en la vecina Birmania.
“Llamo a las autoridades de Birmania a mostrar la verdadera voluntad necesaria para poner fin al ciclo de violencia y de desplazamientos, y a mejorar las condiciones para todas las comunidades en el estado de Rakáin”, de donde provienen los rohinyás, dijo la actriz.
Durante su visita a los campamentos del distrito de Cox’s Bazar (sur), que llegaron a albergar a 740 mil personas a fines de 2017, Angeline Jolie tuvo una serie de encuentros con refugiados, entre ellos con mujeres violadas por los militares birmanos.
“Ha sido profundamente perturbador encontrar familias que toda su vida sólo han conocido la persecución y el ser apátridas, que cuentan que han sido tratados ‘como ganado'”, declaró la actriz de 43 años a la prensa.
En agosto de 2017, amenazados por el ejército y milicias budistas, más de 720.000 rohinyás huyeron de Birmania para refugiarse en Bangladés, donde viven en condiciones muy precarias en inmensos campamentos.
Bangladés y Birmania firmaron un acuerdo que prevé la repatriación de 2.260 rohinyás a partir del 15 de noviembre pasado a un ritmo de 150 por día.
Pero la ONU considera que no están dadas las condiciones para el regreso de los rohinyás.
Jolie finalizará su viaje a Bangladés el miércoles con una reunión con la primera ministra Sheikh Hasina, informó la ONU en un comunicado.
Fuente: AFP