Es común que los padres de familia compartan fotografías de sus hijos, sobre todo cuando son bebés, en las poses más bonitas posibles. Pero Matt MacMillan, de Delran, Nueva Jersey, no quiso ser tan aburrido, así que transformó a su pequeña Ella en una atleta espectacular, gracias a Photoshop.
Matt es ingeniero y aficionado a la fotografía, y con su hija descubrió la manera de experimentar más con la captura de imágenes, además de mandar un mensaje para que más mujeres se integren al mundo deportivo.
Alyssa MacMillan, su esposa, también participa apoyando para que las imágenes salgan lo mejor posible. Es un trabajo en familia.
Cuando era más joven siempre ponía los ojos en blanco con los padres que llenaban sus redes sociales con infinitas fotos de sus bebés, así que me dije a mí mismo que cuando tuviera hijos haría todo lo posible para que mis fotos fueran divertidas e interesantes.
Para ese momento había incursionado en Photoshop y pensé que la haría parecer que estaba haciendo cosas que los bebés realmente no podían hacer todavía.
A través de Instagram comparte las fotos de Ella, quien ahora ya tiene dos años y ha sido la protagonista de esta historia gráfica, sin saber todavía de qué se tratan realmente los deportes.
Ella ha comenzado a aprender lo básico de algunos deportes reales. Es bastante buena para patear una pelota de futbol y balancea un bate de beisbol, pegándole a pelotas de plástico en una base.
Seguimos trabajando en los aspectos básicos del lanzamiento: a veces la pelota va lejos y otras veces va hacia atrás.
Aunque realmente parece que no le atraen tanto los deportes:
A Ella le encanta ser graciosa y crear su propio lenguaje. Sus pasatiempos favoritos son leer libros, jugar en el patio de recreo, construir con Play-Doh, colorear y pintar, sobre todo cosas abstractas, como se pueden imaginar.
Pero no todo ha quedado ahí sino que mientras compartían fotos de Ella se enteraron de que tendrían otro hijo, solo que antes de que pudieran planear sus fotos llegó el pequeño Ryan, con solo siete meses de gestación y un peso de 1.5 kilogramos.
Al ser prematuro surgió el concepto de mostrarlo como alguien “maduro”, así que puso manos a la obra en una nueva serie de fotografías, ahora con Ryan como protagonista.
Esta serie muestra a Ryan haciendo cosas de hombres “un poquito” más grandes, con la idea de demostrar que de prematuro no tiene nada sino que puede hacer cualquier cosa.
Si bien todo esto es divertido, requiere de esfuerzo y paciencia para encontrar las poses y los gestos exactos, para posteriormente armar la fotografía.
Rasurándose, listo para cortar el pavo… en fin, en diferentes actividades de todo un adulto.
Si el objetivo era tener fotografías de sus hijos que no fueran como las que habitualmente vemos, tenemos que decir que ¡lo logró!
Ahora todavía no tienen ni idea de lo que sus padres están haciendo, pero seguro cuando crezcan un poco más y vean estas fotos se van a divertir.
Y esperemos que aunque crezcan les siga tomando fotografías, o quién sabe, tal vez pronto llegue un nuevo bebé para continuar con esta tradición…