Después de que pasas por una infidelidad, al principio suele ser muy doloroso; todo el tiempo te sientes mal y sientes que, por un minuto, tu mundo se viene abajo. Es doloroso, te invades de enojo y coraje que te aprietan el pecho y te sientes sin energía; y también sientes que no podrás volver a confiar en nadie nunca más. Crees que no podrás superar el dolor y su traición, que lo que te hizo te dañó tanto que no volverás a ser feliz como cuando estabas con él.
Mantén la calma, la verdad es que sí te vas a recuperar y vas superar todo lo que pasó. Te vas a sentir mucho más fuerte que antes y más inteligente también. Vas a aprender de la situación y conocerás virtudes tuyas que no sabías que estaban ahí como tu fortaleza, tu coraje y tus ganas de seguir adelante, y la madurez que ahora tienes para reconocer los errores y para tomar mejores decisiones.
Un estudio realizado por la Universidad de Binghamton, Nueva York, y la Universidad Collage de Londres, reveló que las mujeres que atraviesan por una infidelidad se vuelven más inteligentes. Esto se debe a que, cuando estás en el transcurso de una ruptura amorosa, tu inteligencia de pareja aumenta, esto quiere decir que una vez que hayas atravesado por una infidelidad, se refuerza tu inteligencia emocional respecto a las necesidades personales; lo que provoca que elijas mucho mejor a tu próxima pareja, sin entregar de más y sobre todo, cuidando tus prioridades.
El estudio explica que, cuando terminas una relación por culpa de una infidelidad pasarás por un periodo de dolor, tristeza y desconsuelo. Sin embargo, saldrás victoriosa de este trago amargo con una inteligencia superior en el ámbito del amor y en las relaciones de pareja. Esto te permitirá, en un futuro, a tomar mejores decisiones ante cualquier situación amorosa que se te presente.
Así que no te preocupes ni te angusties más; tómalo como una experiencia y un aprendizaje porque ahora, gracias a esa situación, tú eres más sabia, fuerte, segura y puedes vivir en plenitud. En el camino vive tu duelo y siente tu dolor, pero recuerda en mantener las ganas de salir adelante y siempre recuerda que, la beneficiada siempre fuiste tú.