Un ataque al corazón puso en peligro la vida de Antonio Banderas, quien hoy tiene 58 años.
Dos años después, el actor español admite que este suceso aún sigue estando presente en su día a día, pues lo ha cambiado por completo.
Durante una entrevista el programa El Hormiguero, contó más detalles de su transformación.
Aunque mantiene una agenda profesional cargada de nuevos proyectos, indica que no podría hacerle frente sin una estado físico saludable, el cual ha comenzado a valorar más desde que viera “la guadaña de la muerte muy de cerca”.
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Cambios en todos los sentidos
El español considera que ese susto de salud le ha dejado secuelas a nivel físico, una opinión que también comparte su amigo Pedro Almodóvar después de que ambos hayan vuelto a colaborar en su nueva película “Dolor y Gloria”.
“Algo queda, sí. Fíjate que incluso Pedro lo ha captado y me lo dijo. En algún momento durante el rodaje lo comentamos. ‘Tienes algo en la cara que no tenías antes del paro cardíaco. No lo borres’, me dijo y yo le contesté que no, que no puedo borrarlo y tengo que utilizarlo. Algo queda…”, dijo.
Según dijo, los cambios en su cara se hicieron más evidentes por la pérdida de peso que tuvo que afrontar antes de meterse en su último personaje.
“Pedro me quería muy delgado para la película”, reveló
“Mi estado natural habitual es el de cansado. Me desenvuelvo bien así. Ayer estuve de estreno y me acosté como a las 5 y media de la mañana”.
Tras su paso por Madrid para promocionar la cinta, Banderas continuará con su apretada agenda.
“En cuanto acabe el programa me voy al aeropuerto y voy a Los Ángeles a rodar con Meryl Streep y Gary Oldman”, comentó orgulloso.
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