Diego Maradona hizo famosa la frase “me cortaron las piernas” después de que el control antidopaje lo dejara afuera del Mundial de EE UU 1994. Pues bien, otra estrella de la selección argentina de aquella Copa del Mundo y de las siguientes dos, el máximo goleador de la historia de la albiceleste, Gabriel Batistuta, ha confesado esta semana que él mismo quería cortarse las suyas por el dolor que comenzó a sentir después de retirarse del fútbol, a los 36 años, en 2005.
El exatacante de Boca Juniors, Fiorentina y Roma había culminado su carrera en Al Arabi, de Catar, después de una insalvable lesión de tobillo. “Dejé el fútbol y de un día para otro no podía caminar más”, contó Batistuta en una entrevista con el canal TyC Sports. “A los dos días no podía caminar, no al mes. Me oriné en la cama, teniendo el baño a tres metros, porque no me quería levantar. Eran las 4 de la mañana y pensaba lo que me iba a doler el tobillo si me paraba. Me fui a ver al doctor Avanzi y le dije: ‘Cortáme las piernas’. Me miró y me contestó que estaba loco. Yo insistía, no podía más, vivía malhumorado. No puedo contar el dolor, es imposible transmitírselo a la gente”, relató Batigol, campeón de la Copa América en 1991 y 1993, la última vez que Argentina la conquistó.
Inmediatamente después, Batistuta reconoció que quería reemplazar sus piernas por prótesis como las del atleta sudafricano Oscar Pistorius: “Lo vi a Pistorius y dije: ‘Esa es mi solución’. El doctor me dijo que no iba a hacérmelo. Me hizo una fijación de tobillo por medio de tornillos. Me pidió que eligiera en qué pierna hacerlo, porque en las dos no se podía. Fue la derecha, me daba lo mismo. Mi problema es que no tengo cartílagos ni tendones. Mis 190 libras están apoyados sobre los huesos. Y el hueso contra hueso me generaba dolor. Después, la situación fue mejorando, aunque pasó mucho tiempo”.
Hace tres años, La Gazzetta dello Sport había publicado que Batistuta no podía estar más de media hora de pie. Aficionado al polo y al golf, a sus 45 años reconoce que ha vuelto a jugar al fútbol con amigos, pero que no corre a por el balón: “Si la pelota no me pasa cerca, no la alcanzo. Pero estoy mucho mejor”. Nacido en la ciudad de Reconquista, en el norte de la provincia de Santa Fe, comenzó su carrera en el sur, en Newell’s Old Boys, de Rosario, la misma cuna de Lionel Messi, jugó en River Plate, brilló en Boca, Fiorentina y Roma, recaló en Inter de Milán y acabó su carrera en Catar.
Asqueado del fútbol, al que consideraba solo su trabajo, se marchó a vivir dos años a Australia. En 2007 retornó a Reconquista. Solo en 2012 volvió al mundillo del balón, cuando fue manager por un año de Colón, de la ciudad de Santa Fe. De discreta gestión, solo puso como condición que lo mantuvieran alejado del contacto con la barra brava del club. “Es un desastre la organización” del fútbol argentino, criticó esta semana. Separado y padre de cuatro hijos, uno de ellos actor de televisión y teatro, confesó que ahora le han aflorado las ganas de ser entrenador. Y es ambicioso: pretende conducir a Boca o a la selección argentina.
Y para recordar a uno de los mejores jugadores de la ultima década del siglo pasado, te presentamos una estupenda colección con los mejores goles de Batistuta.