La Copa América es el torneo de selecciones que más ediciones ha celebrado y la de este año en Brasil será la cuadragésima sexta en 103 años, una centenaria historia donde los mejores equipos y jugadores del continente han dejado su huella con singulares récords.
ARGENTINA A UN TÍTULO DE URUGUAY
Uruguay, el primer campeón de la historia de la Copa en 1906, se mantiene como el país más laureado con quince títulos, seguido con catorce por Argentina, que en las dos últimas ediciones (2015 y 2016) se quedó a las puertas de igualar la quincena de copas de sus vecinos.
La Albiceleste es la selección que más veces ha terminado subcampeón con catorce, además de ser el equipo con más victorias (199) y con más goles (455).
Si la selección de Chile logra un tercer título consecutivo, igualaría con Argentina como el equipo que más veces seguidas ha ganado el torneo, lo que la Albiceleste consiguió en las ediciones de 1945, 1946 y 1947. La principal candidata para impedirlo es Brasil, que ha ganado el título las cuatro veces que ha sido anfitriona (1919, 1922, 1949 y 1989), misma circunstancia que ocurre con Uruguay siete veces y Colombia una vez.
GUERRERO Y VARGAS, TRAS LA MARCA DE ZIZINHO Y TUCHO
Los goleadores históricos son el argentino Norberto Méndez y el brasileño Zizinho, ambos con 17 tantos, una marca solo al alcance del peruano Paolo Guerrero y del chileno Eduardo Vargas, los dos máximos artilleros en activo, con 11 y 10 goles, respectivamente.
Guerrero y Vargas también tienen a tiro ser por tercera vez máximo goleador de la Copa América, lo que igualaría al uruguayo Pedro Petrone (1923, 1924 y 1927).
Diez anotaciones es el listón para convertirse en el mayor goleador en una sola edición de la Copa, récord que desde hace 70 años tiene el brasileño Jair con nueve tantos en 1949 y que solo pudieron igualar el argentino Humberto Maschio y el uruguayo Javier Ambrois en 1957.
La mejor actuación en un solo partido la ostentan con cinco goles el uruguayo Héctor ‘El Mago’ Scarone (1926), Juan Marvezzi (1941) y el brasileño Evaristo (1957).
Para marcar el gol más rápido del torneo hay que hacerlo en menos de 87 segundos, tiempo que le tomó al costarricense Johan Venegas anotar a Colombia al minuto y veintisiete segundos de juego en la pasada Copa América Centenario, disputada en 2016.
El triplete más rápido lo hizo el argentino José Manuel Moreno en 1942 al marcar tres goles en diez minutos, una marca a la que se acercó su compatriota Lionel Messi hace tres años cuando en 19 minutos hizo a Panamá el “hat-trick” más rápido para un jugador suplente, ya que había comenzado el partido en el banquillo.
MESSI, EL MEJOR ASISTENTE
El astro argentino del Barcelona es además el jugador con más asistencias en la Copa América, al haber dado once en cuatro ediciones distintas.
GOLEADAS DE OTRA ÉPOCA
Lograr la mayor goleada requiere hacer 13 goles y no recibir ninguno, para superar así el 12-0 que Uruguay endosó a Ecuador en 1942. La Celeste también tiene el récord de más goles en menos tiempo al batir a Bolivia cuatro veces en cinco minutos (del 65 al 69) en la goleada por 9-0 de 1927.
Sin embargo, la goleada más recurrente ha sido el 7-0, resultado que se ha repetido hasta en diez ocasiones, la última de ellas en 2016 a cargo de Chile, que tuvo como víctima a México.
COLOMBIA Y EL CHILENO LIVINGSTONE TAMBIÉN TIENEN PLUSMARCAS
El récord de imbatibilidad es para Colombia, que acumuló 803 minutos de juego sin recibir un gol. La selección cafetera salió campeón en 2001 con su portería a cero en seis partidos (540 minutos). De 1999 traía 25 minutos sin goles recibidos y en 2004 acumuló otros 238 hasta que el peruano Nolberto Solano rompió la racha.
Ningún jugador convocado para esta edición de la Copa está en disposición de alcanzar las 34 apariciones del chileno Sergio Livingstone ni tampoco los actuales seleccionadores tienen a mano al argentino Guillermo Stábile, el técnico con más títulos (6) y más partidos dirigidos (44).
Otro récord imbatible es el partido más largo, acontecido en 1919 cuando Brasil y Uruguay jugaron un encuentro de desempate de 150 minutos, con dos prórrogas de media hora después de los noventa minutos reglamentarios. En la segunda de ellas Brasil pudo anotar el gol de la victoria.
MARACANÁ, RÉCORD DE ESPECTADORES
El estadio Maracaná, sede de la final de este año, tiene el récord del partido de mayor asistencia de la historia de la Copa con 170.000 espectadores en la final de 1989, lejos de la capacidad actual del coloso carioca, limitada a 74.000 asientos
