El sueño es un estado de reposo necesario para el organismo, es una compensación por el estado de alerta por el que pasa el organismo a lo largo del día. Es una necesidad fisiológica que es tan necesario como la respiración, pues si no se descansa las consecuencias pueden ser letales.
Algunas de las consecuencias por no dormir son:
Afecta el sistema cognitivo
Impacta el sistema inmune y baja las defensas
Influye en el ánimo
Favorece a la obesidad
Disminuye la capacidad de reacción
El estrés, la calidad de vida, las presiones, o también algunas condiciones de salud pueden impedir la conciliación del sueño o que uno duerma las horas mínimas que se recomiendan (entre 6 y 8).
Por eso, si esto se vuelve una constante es necesario acudir con un especialista. Los trastornos de sueño más comunes son:
Insomnio: El que lo padece tiene problemas para conciliar el sueño, como resultado dormirá poco o tendrá un sueño de poca calidad.
Ronquido: Es un ruido que se produce durante el sueño por la vibración de la úvula, el velo del paladar y otras estructuras que se encuentran en la garganta. Estos sonidos ocurren cuando hay una obstrucción a la libre circulación del aire a través de los pasajes ubicados detrás de la boca y la nariz.
Apnea del sueño: Es un trastorno común en donde la respiración se interrumpe o se hace muy superficial. Estas interrupciones pueden durar desde unos pocos segundos a minutos y pueden ocurrir más de 30 veces por hora.
Hipersomnia: Somnolencia excesiva durante al menos 1 mes, evidenciada tanto por episodios prolongados de sueño como por episodios de sueño diurno que se producen prácticamente cada día.
SI tienes problemas para dormir es importante que lo atiendas a la brevedad.