Sri Lanka vive disturbios y enfrentamientos entre partidarios del gobierno y los manifestantes que reclaman la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa, los cuales han dejado más de 180 heridos e incluso cinco muertos. Entre las víctimas fatales se cuentan un manifestante y un diputado del partido gobernante, informaron autoridades.
De acuerdo con la policía, el diputado Amarakeerthi Athukorala abrió fuego en contra de dos personas que bloqueaban su vehículo en Nittambuwa; una murió y otra resultó herida. El legislador fue encontrado, posteriormente, sin vida, tras intentar refugiarse en un edificio cercano, dijo la policía.
A primera hora de este lunes, las autoridades decretaron un toque de queda en Colombo, la capital, tras los enfrentamientos. El presidente Rajapaksa exhortó, a través de Twitter, a la población a “mostrar moderación y a recordar que la violencia solo engendra violencia”. “La crisis económica en la que nos encontramos necesita una solución económica que esta administración se comprometió a encontrar”, agregó.
Strongly condemn the violent acts taking place by those inciting & participating,irrespective of political allegiances. Violence won’t solve the current problems.
I request all citizens to remain calm & exercise restraint. I urge everyone to work together in solving this crisis— Gotabaya Rajapaksa (@GotabayaR) May 9, 2022
Crisis y estado de Emergencia
Desde hace meses, Sri Lanka, de 22 millones de habitantes, sufre de grave escasez de productos alimentarios, combustible y medicamentos. El colapso económico comenzó a sentirse luego de que la pandemia de coronavirus cortara los ingresos por turismo y remesas.
Los manifestantes exigen, desde hace varias semanas, la renuncia de Rajapaksa, acusado de provocar la crisis. La enorme deuda externa, estimada en 51 mil millones de dólares, llevó al Gobierno a decretar el 12 de abril una moratoria de pagos. El Ejecutivo había prohibido previamente muchas importaciones para frenar la salida de las divisas extranjeras necesarias para pagar sus compromisos.
El viernes pasado, el presidente Rajapaksa decretó el estado de Emergencia por segunda vez en cinco semanas, y otorgó poderes ampliados a las fuerzas de seguridad, por ejemplo autorizando la detención de sospechosos durante largos periodos sin supervisión judicial.
*Con información de AFP