El director italiano Bernardo Bertolucci falleció el lunes en Roma a los 77 años, tras una carrera coronada por obras clave del cine como la erótica “El último tango en París” y el drama épico “Novecento”.
Un legado en el cine italiano
Bertolucci, considerado un maestro del cine italiano y mundial, ganó nueve premios Óscar en 1988 por el “El último emperador“, la biografía del último emperador chino.
“Bertolucci nos dejó hoy”, confirmó el lunes su servicio de prensa sin precisar las causas de su muerte. Según los medios italianos, sufría cáncer.
El cineasta tenía problemas de salud desde hace años y estaba confinado a una silla de ruedas desde inicios del año 2000 tras una operación en la espalda.
Una capilla ardiente será instalada el martes en la sede del ayuntamiento de Roma para despedir al maestro, mientras el mundo del cine italiano llora al genial director.
“Se fue mi último emperador”, comentó en lágrimas Stefania Sandrelli. “Su muerte es también un poco la nuestra”, confesó Marco Bellocchio.
“Siento un inmenso dolor (…) Se va un pedazo de nuestra familia, un amigo fraterno, amoroso, inteligente, genial, impredecible, rigoroso e implacable al decirnos siempre la verdad. Su cine forma parte de las maravillas del siglo XX”, escribió Roberto Benigni en una nota firmada también por su esposa, la actriz Nicoletta Braschi.
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, mencionó por su parte a “un gran maestro [que] entró en la historia del cine”, y dirigió sus condolencias a “todos los que aprendieron de su sensibilidad artística e intelectual”.
Creador del drama histórico “Novecento” (1900), convertido en un clásico sobre las luchas del siglo XX, Bertolucci generó polémica y escándalo con “El último tango en París”, rodada en 1972 en la capital francesa.
La película fue prohibida en Italia por su controvertida escena de sexo entre la leyenda del cine Marlon Brando, entonces en uno de sus últimos papeles, y Maria Schneider.
Schneider, que tenía 19 años, quedó profundamente afectada por la escena que simulaba sodomía, ya que no había sido plenamente informada antes del rodaje.
Bertolucci fue también uno de los pocos directores de cine italianos en rodar con frecuencia en el extranjero. En París, donde realizó su última película “Los soñadores” (2003), pero también en China con “El último emperador”, en África con “El cielo protector” (o “Refugio para el amor”) o en Bután con “El pequeño buda”.
Fuente: AFP