Dos niños de nueve y 11 años se han convertido en los más jóvenes del mundo en ser sometidos a eutanasia.
Según los informes, padecieron una enfermedad terminal y con tanto dolor pidieron a los médicos que “pusieran fin a su sufrimiento”.
Recibieron las inyecciones letales en Bélgica, donde la eutanasia es legal independientemente de la edad de una persona. Las identidades de los niños no han sido reveladas.
Sus muertes salieron a la luz después de que el CFCEE publicó un nuevo informe; la comisión que regula la eutanasia en Bélgica.
Un funcionario confirmó que el niño de nueve años tenía un tumor cerebral y que el niño de 11 años padecía fibrosis quística, según el Washington Post.
Los pequeños tuvieron que seguir un procedimiento donde expresaron su deseo de morir por escrito.
Luego fueron examinados por psiquiatras infantiles para garantizar que son lo suficientemente inteligentes como para tomar la decisión y “no estár influenciados por un tercero”.
La pareja recibió la inyección mortal entre 2016 y 2017, junto con una niña de 17 años con distrofia muscular.
De los 4,337 que solicitaron la muerte asistida en Bélgica en 2016 y 2017, la mayoría eran pacientes con cáncer.