El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, dijo el martes que los soldados transexuales podrán seguir sirviendo en el Ejército mientras estudia la orden del presidente Donald Trump de prohibirles la entrada a las Fuerzas Armadas.
El mandatario sorprendió en julio al anunciar por Twitter que las personas transgénero no podrán servir en ninguna instancia, dando marcha atrás al plan aprobado por su predecesor Barack Obama.
Trump alega que su presencia supondrá un gran coste médico. El pasado viernes decretó que la medida entre en vigor el 23 de marzo de 2018.
La orden da sin embargo libertad a Mattis para decidir qué hacer con las personas transexuales que ya forman parte del Ejército.
El gobierno ha sido denunciado por grupos en defensa de los transgéneros, miembros de las Fuerzas Armadas y la poderosa organización Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) en representación de soldados transexuales.
Mattis se mostró prudente el martes, al señalar que el Pentágono creará un grupo de expertos para analizar la situación y desarrollar un plan de implementación, con el objetivo de determinar “qué es mejor para la eficacia del Ejército para ganar en el campo de batalla”.