El británico Chris Froome (Sky) calificó su primer triunfo en la Vuelta como “sencillamente increíble”, ya que por primera vez un ciclista logra con un mes de diferencia el Tour y la Vuelta, éxito que perseguía desde hace seis años.
“He estado luchando por esta victoria durante seis años y en tres me he quedado en el segundo escalón, así que es fabuloso llegar al primer puesto por primera vez. Además por primera vez que se gana Tour y Vuelta con un mes de diferencia. Es algo maravilloso, emocionante”, señaló.
Froome se refirió a la Vuelta 2017 como “una carrera increíble y la más dura” que ha disputado, en la que además, logró el maillot verde de la regularidad, lo que también emocionó al ciclista del Sky.
“Es un premio precioso. Al final me he dado cuenta de que seguramente sería la única ocasión en mi vida para intentar ganar la clasificación por puntos de una gran vuelta. Lo hemos dado todo y lo hemos logrado”, dijo.
Para disputar la prenda verde, Froome tuvo que meterse en el esprint, con los consiguientes riesgos, aspecto que no le preocupó al británico.
“Esprintar supone un riesgo por las caída, pero soy ciclista, quiero competir y era la única oportunidad para ganar por puntos. Al menos había que intentarlo”, comentó.
Froome no se olvidó de mencionar a su equipo.
“No lo he conseguido solo. Ha sido gracias a un equipo fantástico detrás mío. Gracias a todos por el apoyo: seguidores, familia, amigos. Han sido unos meses asombrosos y quiero agradecer a todo el mundo que ha contribuido a ello”.
También se refirió al español Mikel Nieve, uno de sus gregarios más fieles y efectivos en las últimas temporadas.
“El año que viene no estará con nosotros y le vamos a echar de menos por su trabajo y amistad. Le quiero dar las gracias y creo que el Orica ha hecho un gran fichaje”, señaló.
El campeón de la Vuelta dejó en el aire el reto de afrontar el Giro de Italia.
“Aún no lo sé, tengo la mente abierta a esa posibilidad, lo pensaré, pero alguna vez habrá que probarlo”, concluyó.