Un joven de 23 años, con autismo y sin techo acudió a un Juzgado para rogarle a las autoridades lo enviaran a prisión.
Desde que tenía siete años, Bradley Grimes, vivió en hogares temporales y hace seis meses vive en las calles.
El 2 de octubre pasado acudió a la corte de Teesside, Inglaterra, para pedirle al juez lo enviara a prisión.
La petición la hizo un día antes de su cumpleaños, para tener un lugar cálido donde pasar su cumpleaños.
El joven tenía una pena suspendida de cuatro meses por utilizar arma blanca, por lo que el juez decidió revisar su caso en otra audiencia programada para el 9 de octubre próximo, mientras tanto fue enviado a prisión.
Además le adelantó que revisaría su situación.