“Hoy nuestra república no tiene toda la capacidad que nosotros querríamos”, dijo emocionado el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, tras una reunión de su ejecutiva. “Nuestra prioridad es consolidar esta república frágil”, añadió.
El parlamento regional, dominado por los independentistas desde septiembre de 2015, proclamó el viernes una república separada del reino de España, movimiento respondido a las pocas horas desde el gobierno central de Mariano Rajoy tomando el control de la región.
Oficialmente, el gobierno catalán dirigido por el independentista Carles Puigdemont está destituido y el parlamento disuelto a la espera de la celebración de unas elecciones regionales convocadas por Rajoy para el 21 de diciembre.
Estos comicios sitúan en una situación incómoda a los partidos independentistas, indecisos entre si presentarse dándoles validez o ausentándose dejando vía libre a las formaciones no independentistas.
Sabrià aseguró que son “unas elecciones ilegítimas” pero mostró disposición a concurrir. “El 21 de diciembre encontraremos la manera de participar. Ya sea presentándonos o no, pero el 21 de diciembre nosotros estaremos presentes”, afirmó.
Según los sondeos, ERC, una de las principales formaciones que integraban la coalición del gobierno de Puigdemont, parte como favorita ante unas elecciones regionales en las que los independentistas podrían perder la mayoría absoluta obtenida en 2015.