Trabajando ates como especialista administrativa, Shannon dice que unirse al ejército fue la mejor decisión de su vida y la hizo sentir “más inteligente, más rápida y más fuerte”.
Ella explica: “Empujé mi cuerpo más duro de lo que podría haber imaginado y aprendí a permanecer calmado y recogido en la bruma del caos. Me convertí en parte de algo que era más grande que yo y me encantó”.