Ser dueño de un perro reduce el riesgo de sufrir una muerte prematura en un tercio, revela una investigación reciente.
Las personas mayores que viven solas tienen un 33% menos de probabilidades de morir en los próximos 12 años si tienen un perro, según un estudio sueco de más de 3,4 millones de personas mayores.
El mayor impacto está en la enfermedad cardíaca, la mayor causa de muerte en el mundo, con poseer la mascota las tasas de muertes prematuras bajan en un asombroso 36 por ciento, agregó la investigación.
Los investigadores creen que las mascotas caninas también ayudan a reducir la soledad, que se ha descrito como “similar a una afección crónica a largo plazo” y está relacionada con trastornos que incluyen enfermedades del corazón y demencia.
Además de ofrecer compañía e impulsar las interacciones no humanas, los perros también alientan a sus dueños a hacer ejercicio a través de caminatas, agregaron los investigadores.
Los perros también pueden fortalecer las bacterias intestinales de los humanos, según los investigadores, que previamente se han relacionado con un sistema inmunitario más fuerte y con un peso saludable.