Un total de 1.295 armas de fuego, decomisadas en lo que va del 2017 en El Salvador, fueron destruidas en cumplimiento de la Ley de Control y Regulación de Armas, Municiones y Explosivos, informó la Fuerza Armada del país.
El armamento fue trasladado por la institución castrense hasta las instalaciones de una empresa salvadoreña dedicada a la fabricación de hierro, donde se realizó el proceso de fundido, uno de los métodos “más seguros” para destrucción de armas, según el coronel José Blanco.
El militar indicó que la mayoría de armas destruidas fueron utilizadas para cometer varios ilícitos, otras presentaban alteración de características y una minoría fueron entregadas por sus propietarios para la destrucción.
Blanco señaló el proceso de fundido se realiza porque es el que ofrece mayor garantía, aunque existen otros métodos de destrucción como el que se realiza por medio del corte y la inutilización de armas, pero este se presta a que queden dispersas algunas piezas.
Agregó que la demolición del armamento se realizó en cumplimiento con los artículos 75 y 76 de la Ley de Control y Regulación de Armas, Municiones y Explosivos y el artículo 56 del Reglamento Especial de la misma iniciativa.
A la actividad se hicieron varios altos funcionarios así como miembros del Cuerpo de Bomberos de El Salvador como una medida preventiva en caso de incendio.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) October 5, 2017
Fuente: EFE